Como educadores maristas, compartimos y continuamos el sueño comenzado por San Marcelino Champagnat de ofrecer a los niños, niñas y jóvenes una educación integral basada en la transmisión de valores, con especial atención a la dimensión trascendente, para formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Estamos llamados a formar buenos cristianos y honrados ciudadanos a través de una educación integral, inspirada en los principios evangélicos y enfocada a los niños, niñas y jóvenes, con especial atención a los más necesitados.
Para ello contamos con un estilo educativo basado en la cercanía, la confianza, presencia, espíritu de familia y trato fácil. Esto se combina con el rigor propio de un colegio exigente en sus niveles académicos dada su oferta educativa con Bachillerato y orientada a estudios universitarios.
Nuestra Visión se cifra en llegar a ser un colegio referente para nuestro alumnado, familias y sociedad por:
-Nuestra vivencia y transmisión de los valores evangélicos.
-Utilizar métodos y recursos innovadores.
-Obtener un alto rendimiento en los resultados académicos.
-Desarrollar un Proyecto Educativo integrador para un alumnado diverso.
-Alcanzar un excelente grado de satisfacción en familias y alumnado.
Los Valores en los que nos basamos son los siguientes:
-Creemos en los principios evangélicos y humanos como fuente de inspiración de los valores que transmitimos.
-Nos identificamos con un estilo educativo propio de la pedagogía marista, basado en la presencia, cercanía, sencillez, amor al trabajo, cariño a la Buena Madre y atención especial de las necesidades de nuestro alumnado.
-Actuamos con un espíritu de mejora y de renovación continua que se referencia en la cultura del esfuerzo, en el trabajo en equipo y en la formación permanente para lograr una propuesta académica basada en una didáctica aplicativa, innovadora y eficaz.
-Creamos un ambiente sencillo, de compañerismo y confianza, que posibilita la aceptación de todas las personas.
